GIROUX

Giroux, La Pedagogía Radical

La esencia de su pedagogía a diferencia de los pedagogos radicales a ultranza que solo reconocen las contradicciones de la sociedad, Giroux asume que el maestro se involucre en la contestación y la lucha, develando el carácter reproductivo de la escuela pública que perpetúa la ideología dominante, en esta condición y a juicio de Giroux - que la compartimos -, el fracaso escolar ya no son por los mismos estudiantes sino es la sociedad.

Y cuando sustenta su pedagogía Giroux dice: “En efecto, la escuela no es ni lugar de apoyo de la dominación que todo lo abarca, ni la localización de la revolución; por lo tanto, contiene los espacios ideológicos y materiales para el desarrollo de pedagogías radicales (el subrayado es nuestro)” (Giroux, 1995). La escuela para este pedagogo norteamericano es una manifestación de la lucha de clases, no es – por decirlo así – la expresión genuina, por tanto entonces, todo lo que se pueda hacer es, contribuir a los procesos de cambio, eso es una humildad pero también una realidad objetiva que nos señala el rol desde nuestra trinchera y que por cierto está sujeto a la ideología de transformación y a las fuerzas políticas progresistas.

Giroux en otro aparte establece la importancia que los grupos oprimidos encuentren una posibilidad transformadora, a través de lo que el ha denominando una teoría de participación o agenciamiento humano (human agency) y que bajo una producción cultural, se desenvuelva un medio activo y progresista siendo parte de la inmensa transformación que necesita nuestro país. En pocas palabras ante el fatalismo de las organizaciones que deberían defender nuestros intereses, Giroux nos lleva del fatalismo a la posibilidad, y aunque esto suponga producir prácticas pedagógicas alternativas, las conductas de la oposición miradas desde la teoría de la resistencia, se presentan como manifestaciones a través de la cual los sujetos rechazan la ideología dominante, y esto es parte de la contribución que señalamos por la transformación de la sociedad, lo que se llama también los niveles de conciencia. Se considerará entonces una expresión de resistencia si se potencia la conciencia social radical.

Este gran pedagogo americano dentro lo que es las políticas globales en educación aplicada por la banca multilateral critica que los profesores son objetos de reformas educativas que lo reducen a la categoría de técnicos encargados de llevar a cabo dictámenes y objetivos decididos por expertos muchas veces, ajeno a la realidad cotidiana de la vida en el aula. Lo curioso en esta parte es que el concepto de reforma es un concepto progresista que la banca multilateral lo ha tomado para pasterurizar la educación en la región (Gentile).

En la acción diaria Giroux reclama del maestro que como profesional con conciencia social y armado de una pedagogía radical devenga en un intelectual transformativo, en palabras mas objetivas: un agitador social, propagandístico con una concepción del mundo transformadora pero con un conocimiento de toda la ciencia, cultura y tecnología moderna que eleve aún mas la concepción del mundo.